Que pase el siguiente: El etanol tampoco parece ser el combustible mágico


El etanol, que hasta ahora se había mostrado como una buena alternativa a los combustibles fósiles tradicionales, tampoco parece ser una buena alternativa desde el punto de vista de la contaminación generada. Un reciente estudio realizado en un Sao Paulo muestra un aumento de la contaminación por ozono.

sao paulo
Fotografía de Fernando Stankuns

Desde hace años Brasil se ha convertido en el segundo productor mundial de etanol gracias a su importante industria azucarera y al apoyo del Gobierno Brasileño que obligó ya en 1975 (Programa Nacional de Alcohol (Pro-Álcool)), a que la gasolina del país lleve una mezcla de entre un 20% y un 25% de etanol. Con el lanzamiento en 2003 de los vehículos de flex-fuel, adaptado para funcionar tanto con el etanol como con la gasolina, el consumo y la producción de etanol se disparó en el país, estimándose de que el 90% de los coches nuevos brasileños son de este tipo.

Debido a las fluctuaciones de precio que sufrió del etanol respecto a la gasolina, entre 2009 y 2011 en São Paulo se redujo hasta una cuarta parte el uso de etanol, favoreciendo, así, el consumo de gasolina, ya que ésta tiene un precio controlado por el gobierno y su consumo se mantuvo estable. Esta situación fue aprovechada por Salvo & Geiger (2014), de la Universidad Nacional de Singapur y la Northwestern University (EE UU), que midieron la contaminación del aire y observaron aumentos de ozono ambiental o troposférico nocivo, con daños en la salud humana y ambiental.

En 2011, alrededor del 40 % de los 6 millones de vehículos ligeros de la ciudad (en su mayoría automóviles) (45% en todo el país), eran capaces de quemar etanol puro o una mezcla de gasolina y etanol, y ambos combustibles son ampliamente disponibles. Los consumidores de São Paulo por lo tanto tenían más posibilidades de elección sobre su combustible que casi en cualquier otro lugar del mundo. “No hay otro lugar en el mundo que permita elaborar un estudio tan detallado dada la excelente red de monitoreo del aire en São Paulo. Las condiciones meteorológicas son moderadas, al contrario que en una ciudad como Londres o Chicago, donde las temperaturas varían sustancialmente durante las diferentes estaciones del año”.

São Paulo también tiene una extensa red de estaciones de seguimiento de la calidad deñ aire que registran las consecuencias atmosféricas de la congestión del tráfico. En la investigación, cotejaron las mediciones de calidad del aire y utilizan otros conjuntos de datos (condiciones meteorológicas y de tráfico) para eliminar a los otros factores que han afectado a la calidad del aire en ese período.

Los resultados, de su investigación muestran que cuando los coches que pueden usar dos combustibles aumentan la proporción de gasolina del 14% al 76%, los niveles de ozono cayeron un 20%. Eso sí, aumentaron los niveles de óxido nítrico y monóxido de carbono en la atmósfera local.

“La industria del azúcar y del etanol intenta fomentar el uso de este combustible defendiendo que es beneficioso para la salud pública, pero nuestros resultados muestran que no es así”, explica a Sinc el investigador principal, Alberto Salvo. “No medimos el número de muertes, pero observamos que el ozono va en una dirección y el monóxido de carbono y los óxidos de nitrógeno hacia otra”.

En el trabajo insisten en que la reducción de ozono cuando se aumentaba el consumo de gasolina, no debe de interpretarse como que ésta mejoraría la calidad ambiental, ya que el ozono del aire, se sustituía por dióxido de nitrógeno (NO2), también muy nocivo. “En teoría química, en ciertos rangos se puede observar una subida de NOx al mismo tiempo que se reduce el ozono, ya que los NOx compiten con el ozono y lo debilitan. Por esta razón es importante conocer el sistema atmosférico”.

El ozono, un viejo amigo

El problema del ozono urbana no es viejo, ya que otros estudios como el de Jacobson en 2007 en la ciudad de Los Angeles (PDF), mostraba que cerca de 4.700 personas morían cada año por problemas respiratorios provocados por el ozono y que el uso masivo de etanol en los coches con el sistema 85% etanol y 15% gasolina, elevaría los niveles de ozono, especialmente en ciertas regiones del país, como el noreste y Los Angeles aumentando la mortalidad y la morbilidad en la población. Tal y como decía Jacobson

«Si se quiere usar etanol, está bien, pero que no se haga por razones de salud. No es mejor que la gasolina, aparentemente es peor«.

 

Más

– Salvo A & Geiger FM. 2014. Nature Geosci. Reduction in local ozone levels in urban São Paulo due to a shift from ethanol to gasoline use. Nature Geoscience. Published online 28 April 2014 http://dx.doi.org/10.1038/NGEO2144

– Jacobson MZ. 2007. Effects of ethanol (E85) versus gasoline vehicles on cancer and mortality in the United States.Environ. Sci. Technol., 2007, 41 (11), pp 4150–4157 DOI: 10.1021/es062085v

Acerca de andresrguez

Doctor por la Universidade de Vigo. Campo de especialización: comportamiento del plomo en suelos mineros, urbanos y campos de tiro, a través de técnicas espectroscópicas, toxicológicas y aplicación de nanopartículas.
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